sábado, 19 de marzo de 2011

Y si bien hay palabras que no dicen nada..

De los ojos se dice que son el espejo del alma. Pero creo que sería mejor decir que los ojos son uno de los espejos del alma, ya que hay más. Una de las que más me gustan, aparte de los ojos, es la voz. Y si bien hay palabras que no te dicen nada, hay voces que te lo cuentan todo.

Pero tod@s tenemos a nuestro alrededor algunas especiales, y oírlas nos puede cambiar el día. Las más odiadas y más queridas son las que mejor distinguimos. Y algunas las reconocemos en la primera letra. Y si bien para algun@s son parecidas a otras, para ti son inconfundibles.

En mi interior resuena una voz que no sé como describirla. Pues para mi, es un mundo de colores, emociones y sonidos. La reconocería entre mil. Tiene "eso" que me da una paz que no seria, ni querría ser capaz de encontrar en ninguna otra. Voz que me da el apoyo y  la seguridad que hacen falta en mi ser esos días que me paso tropezando siempre con la misma piedra tras la cual esa voz combinada con las palabras más certeras me tiende la mano y me ayuda a levantarme. Portadora de la capacidad de con tan solo dejarse oír me ponerme los pelos de punta, es capaz de hacer brillar el sol en el más oscuro y sombrío de mis días, o llevar la oscuridad al más brillante, con tan solo unas palabras o la ausencia de estas. Agradezco día tras día su existencia y me pregunto que seria de mi si no fuera por el.

Luego las hay que una vez descubiertas, se convierten en míticas, e inolvidables. Esta en particular me recuerda a un locutor de radio, una tonalidad grave, suave y agradable al oído, que te revela una personalidad coherente, y que inspira confianza. Voz que guiada por un buen gusto, que un buen día me relató unos capítulos de un libro, que después estuve buscando desesperadamente, y me resultó difícil de encontrar, pero que milagrosamente encontré.

Desde lo mas profundo de mi ser me habla la voz de la sabiduría, que me habla guiada por una libertad de expresión que tan solo se consigue con el paso del tiempo. Como un matiz necesario en mi existencia, crítica y directa donde las haya, esta voz me pone los puntos sobre las íes y me hace ver las cosas claras. Formulando siempre la pregunta correcta. Sin esperar a obtener la respuesta. Mostrando siempre un punto de vista diferente y abriendo un poco mas mi punto de vista, que poco a poco se va desanchando. Dejando siempre espacio para mis propias conclusiones y decisiones.